Muchas familias en Haití sobreviven comiendo galletas de barro para no morir de hambre. Según el testimonio de Charlene Dumas, una madre soltera de 16 años que comparte una casa de dos habitaciones con su hijo Wilson, cinco hermanos y sus padres desempleados, ellos comen galletas de barro mezcladas con sal y margarina, las cuales se han convertido en una fuente habitual de sustento para la población empobrecida de Haití.
BALTHAZAR LENOR
Saludo a todas las familias de Esperance Haití, en el nombre de Jesús. Mi nombre es Balthazar Lenor, y hoy tengo el privilegio de hablar con gran aprecio...




